viernes, 19 de enero de 2018

Como pocas veces [ o como ninguna ]

.
.
.

.




Hola!

Buenas tardes.

No sé si estarás allí...

Pero... diré...

El mensaje de Whats App que envié hace un rato, era sólo para vos. No era cierto lo que decía allí. No.

Fue para ver si me contestabas. Porque necesitaba decirte, necesito decirte, estoy diciendote, que te extraño muchísimo.

Muchísimo.

Mucho.

Mucho.

Mucho.

Muchísimo.

Sí.

Uno podría decir que esta entrada no debería subirla. Pero precisamente, como es el blog... la subiré...

No sé si algún día lo verás, no sé algún día haré referencia a esta entrada.

Lo que sí sé, es que verte el otro día... me hizo extremadamente bien... O quizás... deba admitirlo... no me haya hecho bien...

Casi se me salió el corazón cuando envié el Whats App. No te imaginás.

Y cuando vi que lo habías leído, peor.

Sin dudas fue como debió ser: no respondiste más.

Sabia decisión, seguramente.

Te extraño. Te extraño. Te extraño. En este momento sólo tengo la claridad mental (o, justamente, no tengo la claridad mental) como para decir que nunca, jamás, extrané a nadie como estoy extrañándote a vos.

En este instante tengo para decir que [repito: en-este-instante] me partió al medio haberte visto el otro día.

Porque además, encima, y por todo (es decir "por el todo, en todo sentido") estaba junto a mí la mujer más linda del mundo, la mujer más imponente  también (no hablo sólo de lo que se ve, no sé si se entiende), que oh casualidad, es la misma mujer.

Estoy hablando demasiado. Lo sé.

Es fundamental que hable también... conmigo mismo.Sí. Conmigo mismo.


No puedo, realmente no puedo no decirte que te extraño una barbaridad. Y tampoco quiero no decirlo.

Que extraño a alguien (a vos) como pocas veces [ o como ninguna ] en mi vida.

Más que nunca:

...!

Besitos...!

.


No hay comentarios: